Salud del docente en tiempo de pandemia
Adriana Manresa
Para iniciar esta reflexión, se podría decir que debido a la pandemia de covid- 19 se observaron cambios en varios sectores de la sociedad, entre ellos la educación; las actividades remotas han exigido a los docentes la implementación de cambios en las estrategias de enseñanza y aprendizaje. Es aquí donde el teletrabajo y la enseñanza en línea han tomado protagonismo, en el intento de mantener la educación a flote y evitar la conglomeración de personas, como medida preventiva ante la pandemia.
Con el surgimiento de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 en Wuhan, China en diciembre de 2019 y decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como pandemia el 11 de marzo de 2020, en Argentina el Poder Ejecutivo de la Nación dispone el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio como medida para evitar los contagios y mitigar la circulación(1).
En medio de un contexto excepcional, los trabajadores de la educación estuvieron inmersos en una nueva realidad laboral, con la suspensión de la concurrencia a los espacios educativos.
Para garantizar el sostenimiento se generaron espacios alternativos a través de medios virtuales con el fin de dar continuidad pedagógica. Por este motivo se fueron desarrollando clases virtuales, en el intento de mantener la educación a flote y así evitar la circulación y contactos entre las personas, como medida preventiva ante la pandemia. Lo cual acarrea una modificación en la carga de trabajo y diferentes problemas de adaptación ante la nueva realidad educativa.
La continuidad académica debía ser garantizada, y la virtualidad sería el método utilizado; en este escenario el docente se debería adaptar para el desarrollo de sus actividades laborales. De este modo aparece el Meet, ZOOM, Classroom; se modificó la carga de trabajo en jornadas de trabajo, organización del mismo, intensidad y tiempo- espacio.
Esta continuidad no está exenta de dificultades y tensiones entre las cuales se cuenta el peso de la desigualdad, tensiones, problemas que repercuten en la salud. La salud del docente es un factor importante en la determinación de la calidad educativa; el trabajo y la salud se relacionan.
El aumento de este tipo de labor afectó la salud física y mental, aparece el “teletrabajo”, la dependencia y el tiempo de las largas jornadas laborales para cumplir con los objetivos, lo cuales terminan invadiendo la vida personal del docente y su hogar.
Esta modalidad de trabajo a distancia, implica el uso de pantalla de visualización de datos (PVD), es decir trabajar con una computadora personal, haciendo uso del teclado, el mouse, entre otros dispositivos digitales por lo cual el trabajador permanece sentado frente a la computadora durante largos períodos de tiempo, además de la poca actividad física, llevando un estilo de vida sedentario que predispone a diversas patologías.
Es aquí donde aparece la ergonomía(2), definida como el conjunto de conocimientos científicos aplicados para que el trabajo, los sistemas, productos y ambientes se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de la persona. Se hace énfasis en vigilar el medio ambiente, la ventilación e iluminación; el mobiliario, siendo fundamental el uso de sillas y mesas adecuadas, y las relaciones interpersonales.
Uno de los riesgos ergonómicos son las extensas jornadas laborales utilizando sillas inadecuadas produciendo problemas posturales a largo plazo. Es fundamental que el puesto de trabajo tenga un diseño adecuado para que el trabajador realice sus actividades cómodamente.
Lo ideal es contar con una silla cuya altura sea regulable para respetar los ángulos de 90 grados en cadera, rodilla y tobillo, debe tener apoyo lumbar y respetar el espacio detrás de las rodillas, con apoyabrazos.
El monitor debe estar frente al trabajador, la parte superior del mismo situado a la altura de los ojos para mantener la postura adecuada de la cabeza y evitar desviaciones del cuello. El escritorio debe ser de longitud adecuada considerando un espacio para las piernas de 60 cm de longitud, adquiriendo una altura media de 70 cm. El mouse debe estar a la altura del codo para evitar posturas forzadas, y el teclado a la altura de las muñecas.
Las posturas forzadas repercuten en el cuerpo, produciendo trastornos musculoesqueléticos (TME) que son lesiones asociadas al aparato locomotor que generan alteraciones físicas y funcionales de las articulaciones, músculos, ligamentos, nervios y otras estructuras. Son entidades comunes y potencialmente discapacitantes, pero prevenibles. En el estudio realizado por García-Salirrosas(3) en la población universitaria refiere que el 100% de los teletrabajadores presentaron molestias dolorosas en diferentes regiones del cuerpo, teniendo una mayor prevalencia la columna dorso lumbar (67,3%) y el cuello (64,6%). Se asocia estas molestias dolorosas con una postura prolongada, más de 4 horas frente a la computadora implica la aparición de sintomatología en diferentes segmentos del cuerpo, enfatizando en la columna lumbar, el cuello y las extremidades superiores.
La iluminación es un punto importante a tener en cuenta, debe ser la necesaria para el individuo, pero la fuente debe estar ubicada adecuadamente para evitar el resplandor. Si bien el sistema visual tiene una gran capacidad de adaptarse a las diferentes condiciones, una deficiencia o exceso puede producir un aumento que favorece la aparición de problemas visuales, como la fatiga o estrés ocular, que es la respuesta del ojo frente al esfuerzo muscular excesivo durante un largo período de tiempo y los defectos refractivos. Los síntomas oculares más frecuentes son picor, ardor, sequedad, lagrimeo, parpadeo constante, dolor ocular, y síntomas extraoculares como cefalea, vértigo, molestias cervicales, náuseas. Como medida preventiva es utilizar filtro de luz azul, practicar la regla 20-20-20 que consiste en cada 20 minutos, descansar 20 segundo mirando a 20 pies de distancia, o sea a unos 6 metros, además de las medidas ergonómicas adecuadas.
Los docentes estuvieron sobrepasados por el vertiginoso cambio, la readaptación al sistema, la inmovilidad del lugar de trabajo, las largas horas, intentar resolver situaciones de los estudiantes, responder a sistemas administrativos, el cambio de método y metodología, la responsabilidad obtener resultados en el aprendizaje, asumir situaciones de contexto son algunos de los factores que tienen gran implicancia en la carga laboral física y mental de los docentes, llevando a un incremento en la percepción de estresores laborales. El aislamiento social o la ausencia de relaciones sociales satisfactorias y de un nivel bajo de participación en la vida comunitaria ejerce una gran influencia en la comunidad académica.
Reflexiones e intercambios finales
Para concluir con las diferentes ideas de esta producción, cabe destacar que la pandemia obligó a implementar improvisadamente nuevas formas de trabajo, hoy a más de un año, se descubrieron y establecieron medidas preventivas, para cuidar la salud con una mirada integral.
Por otra parte, para hablar de un proceso de enseñanza-aprendizaje exitoso, es ideal que ambas partes, tanto quien enseña como quienes aprenden, gocen de salud física, mental y emocional, para lograr una interacción y relación adecuada y sana.
Es necesario establecer horarios y respetarlos para un mejor desempeño docente en la realidad laboral actual. Ser más flexibles, realizar pausas y desconectarse, enfocarse en el aquí y en el ahora, compartir con colegas y amigos, fomentar un entorno sano de trabajo, cambios de ambientes, comunicación asertiva y realizar técnicas de relajación, para mitigar el cansancio causado por tantas horas frente a la computadora.
Por último, el trabajo en el sector educativo constituye un aporte a los valores humanos que representan intangibles como el nivel educativo de la población y el conocimiento en general.
Luisa Mariana Ríos
Tatiana Slavik
I.E.S. “Prof. Walter Servando Fontanarrosa”
(1) Hernández Galvez, Y., López Arbolay, O. y Fernández Oliva, B. (2021) Nueva realidad en la educación médica por la COVID-19. Educación Médica Superior, Vol. 35, N° 1, 1-15.
(2) Para mayor información proponemos la visita de la página de la Asociación Española de Ergonomía en http://www.ergonomos.es/
(3) García-Salirrosas, E. E. y Sánchez-Poma, R. A. (2020) Prevalencia de trastornos musculoesqueléticos en docentes universitarios que realizan teletrabajo en tiempos de COVID-19. Anales de la Facultad de Medicina, Vol. 1, N° 3, 301-307.
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